Las causas más comunes de dolor de cuello corriente son las siguientes:
• Latigazo cervical. Puede ocasionarse a raíz de un fuerte impacto procedente de un accidente de tráfico o de la práctica brusca de deporte, la recuperación puede durar entre cuatro a seis semanas.
• Tortícolis, suele deberse a una contracción muscular involuntaria, o un espasmo, que provoca que la cabeza se queda atascada en una posición determinada, dificultando el movimiento del cuello.
• La meningitis a veces causa rigidez en el cuello y suele ir acompañada de fiebre, vómitos, dolores de cabeza y excesiva sensibilidad a la luz.
• La artrosis de las vértebras del cuello, causa un dolor de cuello mucho más grave y crónico que los anteriores.
Cómo evitar el dolor de cuello
Para evitar el dolor de cuello, hay que adoptar pequeños hábitos en una vida cotidiana saludable, que pueden remediar o prevenir esta dolencia, entre los que destacan los siguientes:
• Practicar algún tipo de ejercicio físico puede prevenir la mayoría de las causas de dolor de cuello.
• No estés durante mucho tiempo sentado en la misma posición. Intercala en tu tarea unos minutos de relajación para estirar la espalda, el cuello, las piernas y los brazos.
• Ajusta la pantalla del ordenador a nivel de los ojos, y mantén en una posición cómoda los antebrazos y la espalada, con lo que evitarás movimientos y posturas que te causen contracciones musculares.
• Cuando circules con tu coche, ajusta correctamente la altura del reposacabezas.
• Practica ejercicios para fortalecer los músculos del cuello y el tronco.
• Permanece atento a tu postura corporal y corrígela si es necesario.
• Cuando realices deporte, utiliza la protección adecuada y entrena sin realizar movimientos bruscos.
• Evita dormir boca abajo.
• Aplica hielo en la zona en la que tengas dolor de cuello, tres o cuatro veces al día durante 10 a 12 minutos, esto reduce la reacción inflamatoria.
• Durante la fase aguda del dolor de cuello, un masaje suave puede ayudar temporalmente a aliviar la tensión.
• Cuando el dolor de cuello haya disminuido es bueno practicar ejercicios de estiramiento de forma progresiva, aplicando previamente calor en los músculos, justo antes de comenzar los ejercicios.
Si el dolor de cuello no disminuye después de un par de días, es aconsejable consultar un médico o un fisioterapeuta que te indique el tratamiento o el programa de fisioterapia y estiramientos que es aconsejable en tu caso concreto. Así es como puedes dejar de tener dolor de cuello.