Comprar cualquier cosa que se nos pase por delante es un hábito más común de lo que parece y trae graves consecuencias a nivel financiero y personal, de hecho muchos psicólogos concuerdan con que es una patología y un tipo de adicción comparable con el de alguna droga, dejar de comprar compulsivamente es un reto para muchos.
¿Por qué se le considera una patología? ¿Cómo dejar de comprar compulsivamente?
Las personas que realizan comprar compulsivas buscan consuelo y darle virtudes simbólicas y exageradas a un objeto que realmente no necesita o es de uso común. Casi siempre al poco tiempo de haber adquirido dicho objeto este valor efímero desaparece generando una fase de decepción la cual busca ser llenada con la compra de otra cosa, repitiéndose este ciclo varias veces conformando un círculo vicioso.
Las consecuencias son bastante graves comenzando por problemas económicos como sobreendeudamiento, ruina, préstamos tanto personales como a nombre de otra persona hasta problemas psicológicos como sentimiento de culpabilidad, aislamiento y depresión severa.
¿Qué origina las compras compulsivas?
Podemos identificar tres factores principales que pueden convertir a cualquier persona en un comprador compulsivo, el primero de ellos es el sobreconsumo generado por los famosos que podemos ver con un estilo un día y radicalmente lo cambian al siguiente, la invasión de publicidades de teléfonos móviles que nos meten por los ojos sus equipos sin importar si necesitamos sus funciones o no, al igual que la exposición exagerada de lugares de moda. El segundo de ellos son las compras electrónicas o E-Shopping que ofrecen descuentos enormes en toda clase de artículos sin necesidad de salir de casa. Por último y no menos importante, las tarjetas bancarias están todos lados ganándole la batalla a los billetes por lo que se hace muy complicado estar consciente de cuánto dinero estamos gastando.
¿Qué debo hacer para dejar de comprar compulsivamente?
- Dejar la tarjeta en casa o revisar el estado de cuentas antes de salir, cargando dinero en efectivo o teniendo conocimiento de cuanto tenemos en la cuenta ayuda a controlar los gastos estableciendo un presupuesto diario.
- Pregúntate realmente si de verdad necesitas comprar eso, puede parecer algo complicado, pero debes tener en mente que hay otras prioridades y la disciplina y el autocontrol son la base de todo.
- Haz un inventario de las cosas que posees y así te darás cuenta de que hay cosas que compraste sin ningún sentido poniéndote en alerta la próxima vez que vayas a comprar algo y creando hábitos de consumo consciente.
- Sal a caminar con poco dinero y observa las tiendas para recrear la vista, si ves algo que te llame la atención espera unos cuantos días y comenzarás a cuestionar si de verdad lo necesitas o no.
- Si sientes que no puedes contenerte o crees que no posees la disciplina necesaria, siempre es recomendable visitar a un profesional que ofrecerá consejos, además de encontrar las causas de este comportamiento.