El dolor de cabeza es una molestia transitoria que se establece como una de las de mayor frecuencia por parte de personas de todo el mundo. Los datos médicos indican que en los habitantes de países de Occidente tienden a sufrir este trastorno. El dolor de cabeza se produce una vez al año en el 50% de los casos. Su alivio es natural o se puede solucionar por medio de fármacos.
El dolor de cabeza, jaqueca o cefalea hace referencia a dolores localizados en cualquier parte de la cabeza, cuero cabelludo, cara y cuello.
Qué es el dolor cabeza
De manera frecuente el dolor de cabeza se considera un obstáculo temporal y transitorio, lo que significa que no requiere de forma completa la búsqueda de un remedio médico complicado. Si bien en el mayor porcentaje de las ocasiones la cefalea no deriva en un problema mayor más allá de un dolor en alguna de las partes de la cabeza, también puede convertirse en el síntoma de algo más preocupante. Esto produce que el dolor de cabeza se entienda como inicio de un problema mayor en el caso de no desaparecer en un pequeño periodo de tiempo o que se repita de manera habitual.
El dolor de cabeza es un síntoma muy frecuente que suele aparecer causado por tensión (dolor de cabeza tensional) muscular en los hombros, cuellos o mandíbula. Normalmente es un dolor benigno aunque bastante molesto que desaparece con ayuda de algún analgésico o espontáneamente. En otros casos el dolor puede estar originado por una enfermedad grave como hemorragia subaracnoidea, meningitis o tumor cerebral que ponga en peligro la vida del paciente.
Causas de la cefalea/migraña
Los distintos dolores de cabeza se producen en base a problemas determinados. Las cefaleas de tipo tensional son las que se producen debido a situaciones habituales en la vida de las personas, como ansiedad, estrés o depresión. También se pueden deber a haber sufrido un golpe en la cabeza o una contractura en alguno de los músculos del cuerpo. Las jaquecas son otro tipo de dolor de cabeza que puede producirse debido al consumo excesivo de analgésicos y medicamentos. Otros causantes del dolor de cabeza pueden ser el consumo de chocolate o de algunos alimentos determinados. No dormir lo suficiente, tomar demasiado alcohol o no disponer de la alimentación necesaria se pueden convertir en otros causantes de la cefalea.
Otra forma de dolor de cabeza o cefalea es la migraña que aunque no es nada grave si es muy molesto y constante.
En realidad, la cefalea puede originarse por una serie interminable de causas. Según estas causas podríamos hacer una clasificación de cefalea donde veremos una gran distinción entre cefaleas primarias y secundarias.
Cefaleas primarias:
Suponen más o menos un 80% de las cefaleas, normalmente no son nada graves pero el dolor si puede presentarse suave a veces o muy intenso y molesto en otras ocasiones.
Migraña: produce ataques de intenso dolor en la mitad izquierda o derecha de la cabeza y suele venir acompañada de nauseas o vómitos (dolor de cabeza y mareos).
Cefalea tensional: el dolor se presenta en toda la cabeza y puede ser producido por tensión muscular o estrés. Este tipo de cefalea puede estar relacionado con el estilo de vida, algo de ejercicio y relajación pueden ayudar a mejorar.
Cefalea en racimos: este es un dolor extraordinariamente intenso y en ocasiones puede tratarse de un dolor de cabeza punzante.
Otras cefaleas primarias: como pueden ser las originadas por la actividad sexual, por tos (dolor de cabeza al toser), por ejercicio, etc…
Cefaleas secundarias:
Son las originadas por enfermedades conocidas. Por citar algunas, tenemos:
Las originadas por diversos traumatismos, craneal o cervical.
Las originadas por trastornos de todo tipo como: psiquiátrico, vascular craneal, intravascular no craneal, facial, trastorno de la homeostasis, etc…
También pueden ser atribuidas a una infección o al consumo o sobreconsumo de alguna sustancia como medicinas o drogas.
Consejos para aliviar el dolor de cabeza y remedios caseros
El primer consejo médico que se debe tener en cuenta para combatir el dolor de cabeza en cualquier tipo de situación pasa por hacer uso de remedios caseros que sean lo más saludables para nuestro cuerpo. Un paso fundamental para lograr reducir este problema se encuentra en descansar lo máximo posible. Tumbarse, cerrar los ojos y dejar que pase un rato sin una luz fuerte ni intensa, puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza. Un paño frío colocado en la frente o en la nuca también es una buena solución y un notable apoyo para encontrarse mejor. Hacer uso de técnicas de relajación, respirando de forma pausada y tomándose las cosas con calma puede ayudar a reducir el dolor.
En este caso, de estar producido el dolor debido al estrés o a problemas personales, se recomienda que este proceso de relajación esté acompañado por una liberación de pensamientos negativos. Es recomendable pensar en algo positivo o que produzca relajación para conseguir alcanzar un estado de ánimo más tranquilo que reduzca el dolor. De haberse producido el dolor de cabeza acompañado de otro problema, como vómitos, será importante hidratarse, mientras que comer algo se debe tener en cuenta en casos en los que hayan pasado demasiadas horas sin que hayamos ingerido ningún alimento. Todos estos recursos son importantes ponerlos en marcha antes de decidir tomar un analgésico, dado que su consumo excesivo puede ser contraproducente para la salud. En el caso de no extinguirse el dolor de cabeza será recomendable consultar con un médico a fin de poder recibir tratamiento.
Al final pero, el mejor tratamiento contra el dolor de cabeza y las cefaleas menos graves y más comunes es la ingesta de analgésicos como Paracetamol o de antiinflamatorios como Aspirina o Ibuprofeno. Pero es importante tener en cuenta que estos fármacos tienen efectos secundarios que en ocasiones pueden ser graves. Por lo tanto es aconsejable consultar a un médico antes de comenzar a tratar un dolor de cabeza por muy leve que sea. Es obvio que si el dolor es intenso, grave o con sintomas de alarma la mejor opción y muy necesaria es visitar un médico para que nos examine y nos de un diagnóstico.
Cómo prevenir el dolor de cabeza
Hay factores fundamentales que permiten ayudar a prevenir el dolor de cabeza, sobre todo teniendo en cuenta las causas que se hayan manifestado en anteriores molestias. El intentar mantener una vida relajada, sin estrés, buscando técnicas que nos permitan estar más tranquilos en el día a día es una buena forma de librarnos del color de cabeza. También ayuda mantener una alimentación equilibrada y analizar nuestro cuerpo para saber si nos falta alguna vitamina que debamos suplir de manera complementaria. Mantener una posición adecuada cuando estamos sentados y evitar situaciones en las que podamos sufrir contracturas también ayudan a evitar dolores de cabeza producidos de manera indirecta. Y no menos relevante es tener tanto una buena iluminación como no forzar la vista a lo largo del día. Son muchas pautas que se pueden analizar de nuestro comportamiento para mejorar en este aspecto.