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Que hacer para dejar el tabaco

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Cabe la posibilidad de que en ciertas ocasiones la idea de dejar de fumar y mantenerte firme te sea complicado

No dejes que la desesperación se apodere de tí, pues eres fuerte y podrás superarlo. A pesar de que, como hemos dicho, los fuertes deseos de fumar serán cada vez menos intensos y se producirán con menor frecuencia, no puedes bajar la guardia. La mayor parte de las recaídas se producen en los tres primeros meses después de dejar de fumar.

Hay una serie de situaciones comprometidas que te tentarán las primeras semanas, y ante las cuales deberás estar alerta:

– Sales de copas con amigos. Tienes que evitar bebidas alcohólicas, pues son muy tentativas para fumar.

– Estas junto a personas que fumen. El estar junto a estas personas y verlas fumar, aumentará tu deseo de hacer lo mismo que ellas. Evítalo si sientes mucha ansiedad, y sino puedes, diles que lo estás dejando y pídeles que no fumen delante de tí.

– Posible aumento de peso. Toma una dieta saludable y realiza ejercicio físico. Si aumentas algo de peso, no te preocupes y céntrate en tu propósito principal: dejar de fumar.

– Te sientes deprimido o con mal humor. Reconoce y acepta esas sensaciones, pero mantén la firmeza. Existen otras alternativas que te ayudarán a mejorar tu estado de ánimo sin tener que fumar.

Una gran cantidad de recaídas son debidas a excesos de confianza. El hecho de haber superado los primeros días es un gran logro que te recomiendo que celebres, pero no creas que ya está hecho, que ya has conseguido dejar de fumar definitivamente. Podrías relajarte, bajar la guardia y volver a caer.

No olvides que:

– Las ganas de fumar surgen en el momento más inesperado.

– Durante tu fase de preparación para dejar de fumar conseguiste ser consciente del acto de encender un cigarrillo. En tu época como fumador, esa acción era automática, inconsciente, y por tanto tu no tenías control sobre ella. Por tanto ahora estás preparado por si surge una ocasión en que puedas encenderte un cigarro. Tendrás una serie de alternativas a esa acción, todas ellas saludables, y que entrenaste en esa fase inicial de preparación.

– A pesar de que conseguiste dejar de fumar y llevas un tiempo considerable manteniéndote, el hecho de encenderte un cigarrillo te da un 80 ó 90 % de posibilidades de recaer, así que mucho cuidado, pues el trabajo duro de muchos meses se puede desmoronar con un sólo cigarrillo.

A medida que crece la inconsciencia de nuestros actos, más automática es nuestra conducta y menos capacidad nos queda de elegir conscientemente lo que queremos hacer; sin embargo este proceso no es inevitable. Los automatismos pueden romperse.

Sin embargo, si eres más consciente de aquellas situaciones o momentos en que puede aparecer la tentación del cigarrillo, tendrás más capacidad de control sobre tus actos, y tendrás más opciones para escoger. Existen formas efectivas para aumentar tu capacidad de elección. Podrás identificar las situaciones de riesgo y anticiparte a ellas, mediante un abanico de alternativas previamente preparadas.

Para la mayoría de las personas, las situaciones en las que existe un alto riesgo de volver a fumar son las siguientes:

Las situaciones que presentan un claro riesgo de volver a fumar para la mayoría de las personas, son las que siguen:

  • Cuando te despiertas.
  • Con el café.
  • Al acabar de comer.
  • Mientras ves la televisión.
  • Cuando sales de copas.
  • Al asistir a una celebración.
  • Leyendo el periódico o un libro.
  • Cuando te sientes cansado.
  • Al enfadarte por algo.
  • Te irritas por alguien.
  • Simplemente, por tensión o ansiedad.
  • Al conducir el coche.
  • Mientras fuman otras personas.
  • Al ofrecerte tabaco.
  • Cuando hablas por teléfono.
  • Cuando sientes hambre.
  • En momentos en que todo parece salir mal.
  • Al sentirte aburrido.
  • Al disponerte a concentrarte.
  • Al estar alegre.

Si realmente quieres dejar de fumar definitivamente, debes estar bien preparado para todas estas situaciones y para algunas otras que aparecerán para tentarte y destruir tus planes y objetivos hacia una vida más saludable. Un solo cigarrillo, una sola calada son suficientes para derrumbar tu meta, de modo que no deberás ceder ni a esto, por poco que pueda parecer. Te será de utilidad en general:

  • Repasar las opciones alternativas que planeaste en tu fase de preparación.
  • Modificar tus rutinas y actividades habituales, cambiar los lugares e itinerarios, hacer cosas relajantes y placenteras.
  • El hecho de cambiar muchas de las cosas que solías hacer no debe preocuparte, pues te ayudará a evitar situaciones de riesgo (o a dejar de fumar), y además te hará salir de tu zona de confort y experimentar el cambio en diversos ámbitos de tu vida. Y el cambio, amigo mío, es evolución.
  • Revisar el listado de motivos para dejar de fumar, sumando nuevos motivos que se te ocurran.
  • La práctica de cualquier técnica de relajación sencilla, que puedas realizar en tu casa, en el trabajo, etc.

Los primeros días y las dudas habituales al dejar de fumar

En estos primeros días tan delicados por la dificultad del cometido de dejar de fumar, es normal que surjan dudas de todo tipo, siendo algunas de las más habituales y con las que puedes sentirte identificado, las siguientes:

No consigo concentrarme en nada desde que he comenzado a dejar de fumar

Representa un síntoma normal en la primera fase de dejar de fumar, y disminuirá paulatinamente hasta desaparecer a las pocas semanas. Entonces sentirás como puedes realizar cualquier actividad con mayor facilidad que cuando fumabas, tu mente estará más oxigenada y, por tanto, despejada, y serás independiente del tabaco a la hora de sentirte bien.

Tengo más tos y me encuentro peor ahora que empezado a dejar de fumar

Durante los primeros días y hasta las tres o cuatro semanas después de dejar de fumar, la tos con más frecuencia de lo habitual es normal, pudiendo aparecer irritación de garganta y flemas. El organismo debe adaptarse a una nueva condición, y usará sus sistemas de limpieza de impurezas e irá recuperando funciones que había abandonado a causa del tabaco (gusto, olfato, respiración, etc.). Cuando el organismo acabe dicho proceso, los síntomas mencionados remitirán y desaparecerán.

Lo estoy logrando, y me resulta muy fácil. Por tanto, si me fumo un cigarrillo en esta celebración no pasa nada

No te equivoques. Este pensamiento lleva asociado un exceso de confianza, que te puede dar un giro inesperado. Esta claro que tú eres más fuerte que el tabaco, sin embargo nunca subestimes el poder de tentación que tiene este monstruo adictivo. Recuerda que un cigarrillo representa de un 80 a un 90% de probabilidades para que caigas de nuevo en sus garras. En breve, estaría fumando cada vez más hasta llegar a tu anterior consumo, suponiendo un gran paso atrás en tu propósito de dejar de fumar definitivamente.

He fumado un cigarrillo, ya no compensa continuar el esfuerzo, lo he tirado todo por la borda

No ha sido una idea afortunada, aun así estás a tiempo aún de arreglarlo. Si te paras en el primero, no lo tomes como una recaída, asúmelo como un serio aviso para no repetir. Los bebés tropiezan bastantes veces hasta que aprenden a caminar sin caerse.

¿En que momento podré considerar que he conseguido dejar de fumar con éxito?

Después de las estadísticas sobre miles de casos de ex-fumadores, se puede decir que no hay un periodo de tiempo establecido para decir que se ha conseguido dejar de fumar. Un dato orientativo, es que para muchos de ellos los 12 meses han simbolizado el tiempo necesario para considerar el logro, el éxito. Pero hay casos de personas que han caído tras 2, 3 o más años sin fumar nada. Siempre ten en cuenta tu nueva vida, las ventajas saludables de la misma, lo fácil que fue empezar a fumar y los motivos por los que no debes volver a fumar nunca más.

En esta ocasión lo intenté seriamente, y aun así he vuelto a caer… ahora fumo igual que antes

Se consciente de que dejar el tabaco es un proceso en el que a veces interviene la recaída, y que cada intento es un paso adelante hacia la meta que te has propuesto. Si has logrado estar un tiempo sin fumar (horas, días, semanas), ya sabes que es posible vivir sin fumar. Aprende de los errores anteriores, busca en qué te equivocaste, y pasado un tiempo, vuelve a visitar esta página.

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